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Las condenas a pena de muerte han aumentado un 31% en 2023, según datos de Amnistía Internacional. La ONG registró al menos 1.153 ejecuciones repartidas en 16 países. China encabeza la lista de condenados a la pena capital con al menos 1.153 ejecuciones, de acuerdo a los datos oficiales de Pekín.
En 2023, los cinco países que llevaron a cabo el mayor número de ejecuciones por detrás de China, fueron Irán, Arabia Saudí, Somalia y Estados Unidos, por este orden.
Amnistía Internacional advierte sobre los datos oficiales de China que podrían superar las 1.153 ejecuciones y se desconoce la verdadera magnitud del empleo de la pena de muerte en este país, dónde esta condena está clasificada como secreto de Estado.
Arabia Saudí, por su parte, concentra el 15 % de las ejecuciones totales, si bien el informe también constata aumentos en países como Somalia, el África subsahariana y Estados Unidos. En este último país, se llevaron a cabo 24 ejecuciones, seis más que en 2022.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha reclamado al presidente de EEUU, Joe Biden, a "dejar de aplazar el cumplimiento de su promesa de abolir la pena de muerte federal" y ha criticado que se siga fomentando la pena capital con métodos "crueles" como la asfixia por nitrógeno.
El informe publicado este miércoles refleja un aumento del número total de condenas a muerte en todo el mundo, en concreto un 20 por ciento, hasta un total de 2.428, si bien la cifra de países que aplicaron la pena capital cayó en 2023. Fueron 16, el dato más bajo desde que Amnistía recaba registros.
Para Callamard, es muestra de que "los países que siguen llevando a cabo ejecuciones están cada vez más aislados". "Nuestra campaña contra este aberrante castigo funciona. Seguiremos hasta que hayamos acabado con la pena de muerte", ha proclamado en un comunicado.
Ya son 144 los países que han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica y Callamard ha pedido a la "pequeña minoría" que aún la aplica a "evolucionar con los tiempos y abolir este castigo de una vez por todas".
Desde 1990, Amnistía Internacional ha documentado en 10 países al menos 168 ejecuciones de menores de 18 años en Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Sudán, Sudán del Sur y Yemen.
Varios de estos países han cambiado ya sus leyes para excluir esta práctica, pero en Irán, las ejecuciones de personas menores de 18 años duplican con creces la suma de esas ejecuciones en los restantes nueve países. Hasta 2023 Irán acumula 118 ejecuciones desde 1990.
Los métodos más utilizados para aplicar la pena de muerte son: la decapitación, el ahorcamiento, por inyección letal y por arma de fuego, según los datos de la ONG.
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