En Puebla, a unos 120 kilómetros de la capital mexicana, han sufrido lluvias y granizadas extremas que han anegado las calles y han dejado daños materiales.
La ciudad sufrió el viernes un auténtico diluvio de pedrisco que en apenas unos minutos anegó sus calles, con riadas que arrastraban todo lo que encontraban a su paso.
En apenas 30 minutos se llegó a acumular hasta un metro de capa de hielo en algunas zonas, según el departamento de Protección Civil local.
Tras la tempestad no llegó la calma, porque hay árboles y tendido eléctrico arrasados.
Además, dos personas han resultado heridas leves después de que se desprendiese parte de un techo de las instalaciones del Instituto Electoral local, según un comunicado de la institución.
Puebla está experimentado temperaturas 5ºC por encima de lo habitual en estas fechas, cuando suele tener de media 27ºC.
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