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Han pasado 13 años de una boda que hizo historia y de una pareja que no ha dejado de acaparar titulares. Más aún tras saberse que Kate Middleton, la joya de la corona de la familia real británica, la más popular, sufre cáncer . Antes de eso, los rumores sobre la salud de la pareja fueron constantes. Tras su anuncio hasta el rey Carlos III, tan parco en emociones y enfermo también de cáncer, se mostró orgulloso de ella.
Ahora, los príncipes de Gales, Kate Middleton y Guillermo, han celebrado este lunes su 13 aniversario de boda, un acontecimiento que revolucionó el Reino Unido y aglutinó a todas las casas reales europeas. Lo han hecho compartiendo en sus redes sociales una foto inédita de su boda, en blanco y negro y con un mensaje sencillo: sus nombres y las palabras aniversario y boda.
"Tener a Guillermo a mi lado es una gran fuente de consuelo y tranquilidad", dijo Kate el día que anunció al mundo que padecía cáncer y después de esos rumores de infidelidades de Guillermo, que la realidad es que no se ha separado de su esposa y la ha recordado en varios actos públicos, desde que Kate fue intervenida de una cirugía abdominal en enero. Y en este contexto la prensa británica ha desvelado una de las batallas y manías en la familia: luchar contra la comida rápida.
El enlace se celebró en la abadía de Westminster y fue catalogada como la boda del siglo. En ella se pudo ver al príncipe Guillermo, engalanado con el uniforme de oficial de la Guardia Irlandesa, llegando desde Clarence House y acompañado de su padrino, el príncipe Harry, que años después confesaría en su libro de memorias que el novio apestaba a ron.
Algunos detalles más en ese día para el recuerdo de las bodas reales son que Kate se impuso en su idea de llevar el pelo suelto y maquillarse ella misma, que no se desveló el creador de su vestido so pena de demanda: finalmente fue Alexander McQueen, según explica la especialista en la casa real británica Ashley Pearson en el documental 'William & Kate: The Journey'.
La manicura se la pagó Camilla Parker Bowles. Kate también tuvo problemas con su anillo debido al peso que perdió como consecuencia del estrés y la ansiedad de la organización de la boda. Se le salía. Y no dudó en cambiar los votos. Prometió amar, honrar y proteger a Guillermo, pero no obedecerlo. Ese coraje fue el que conquistó el corazón de Isabel II que de inicio vio a una joven sin linaje ni oficio ni beneficio. Rápido se dio cuenta de que oficio tenía y mucho.
No van a quedar aquí las celebraciones familiares. Solo cinco días después de su aniversario de boda, los príncipes de Gales se preparan para una nueva celebración en casa. La princesa Charlotte cumple 9 años el próximo 2 de mayo.
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