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El dengue está golpeando fuerte a Argentina, que sufre el peor brote de la enfermedad desde que se tiene registro. Las autoridades sanitarias del país han advertido con los datos en mano que la epidemia es “más de seis veces mayor” que el año pasado y continúan las muertes que ya rozan los 200 fallecidos, según la información del Boletín Epidemiológico del Estado.
El dengue, enfermedad transmitida por un mosquito, .ha provocado la especulación con el precio de los repelentes que han subido un 400% o han desaparecidos de supermercados y farmacias. El Gobierno de Javier Milei, por su parte, ha descentralizado la gestión de la crisis sanitaria dejándola en manos de los distritos, según ha publicado el periódico La Nación en su versión digital.
Una de las consecuencias es la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el Calendario de Vacunación Nacional dejando a millones de personas sin protección ante las picaduras del mosquito que provoca la grave enfermedad.
En farmacias, el precio de la vacuna contra el dengue ha aumentado un 90%, mientras el ministro de Sanidad, Mario Russo, culpó de la situación general a la falta de previsiones del Gobierno anterior y delegó en las provincias la gestión del problema. Las estadísticas, sin embargo, lo desmienten: entre agosto de 2022 y julio de 2023 solo se notificaron 4.800 casos de dengue y dos muertes.
Fiel a su creencia en la libertad del mercado, el Gobierno de Milei sobre la falta de repelentes en farmacias y otros puntos de venta o el desenfrendo aumento del precio de este productos, fuentes oficiales se limitaron a decir que hubo un contacto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía para verificar que estuviera fluida la importación de insumos para la fabricación del producto.
Pero, en opinión del Gobierno, el problema de stock obedece a una cuestión de “oferta y demanda” que el mercado subsanará sin mayores intervenciones del Estado.
Desde la semana finales de julio y comienzos de agosto pasado hasta mediados de marzo de 2024 se han notificado 295.031 casos. De los cuales, se confirmaron 180.529, lo que supone 163.419 más de los registrados en lo que va del año.
El documento desglosa que de los más de 180 mil casos confirmados, el 90% son autóctonos, hay un 7% en investigación y un 3% son importados. “La incidencia acumulada hasta el momento para el total país es de 384 casos cada cien mil habitantes”, agrega el documento. Aunque esta cifra será más alta (o baja) dependiendo de la región en la cual se resida.
La expansión y el aumento de los mosquitos, es una de las consecuencias del cambio climático que ha provocado el aumento de las temperaturas en buena parte de Sudamérica. La comunidad científica subraya que en muchas provincias, las temperaturas mínimas se encuentran 12 grados por encima del umbral que necesita el mosquito Aedes aegypti para crecer y reproducirse.
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