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El gobierno de Haití ha declarado el estado de emergencia y el toque de queda en Puerto Príncipe, la capital del país, tras un ataque en una prisión el domingo que dejó al menos 10 muertos y miles de presos huidos.
El gobierno decretó el estado de emergencia concretamente en el departamento de Ouest, donde se encuentra la capital, y ha impuesto un toque de queda de 18.00 a 05.00 horas desde el domingo hasta el miércoles 6 de marzo. El objetivo de ambas medidas es "restablecer el orden y tomar las medidas apropiadas para retomar el control de la situación", según un comunicado oficial.
La Policía utilizará "todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores". La medida no afectará a las fuerzas de seguridad en servicio, bomberos, conductores de ambulancias, personal médico y periodistas identificados.
Anteriormente, el Presidente Ariel Henry, a través del Ministerio de Cultura y Comunicación, elogió el "coraje de los agentes de la Policía" y prometió localizar a los fugitivos y detener a los "responsables de estos actos criminales y a sus cómplices para restablecer el orden público".
Un motín en una prisión de Haití se saldó el domingo con la fuga de unos 3.600 reclusos, lo que hace temer que otras instituciones públicas, entre ellas el Palacio Nacional y la sede de la Policía, puedan ser los próximos objetivos de bandas armadas. Las bandas criminales haitianas atacaron el sábado la Penitenciaría Nacional y la prisión civil Croix des Bouquets, liberando a un número desconocido de reclusos, y las autoridades no han hecho públicas cifras oficiales.
Pero la primera prisión tenía cerca de 4.000 reclusos en un espacio reservado a entre 800 y 1.300 presos. El Colectivo de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos (CADDHO) ha señalado que el 97% de los reclusos -3.597 de un total de 3.696- se fugaron.
Desde el jueves, grupos armados han atacado lugares estratégicos de la capital, con la pretensión de derrocar al controvertido primer ministro Ariel Henry, en el poder desde 2021 y cuya dimisión estaba prevista para principios de febrero.
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