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El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha condenado el veto de Estados Unidos a la propuesta argelina en el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza; un movimiento que "aumenta el sufrimiento" de los civiles palestinos en Gaza, donde la ofensiva genocida israelí ha matado ya a cerca de 29.200 palestinos.
Hamás ha lamentado que dicho veto "sirve a la agenda de ocupación israelí, obstruye los esfuerzos internacionales para detener la agresión y aumenta el sufrimiento de nuestro pueblo", según han detallado en un comunicado recogido por el diario palestino 'Filastín'. La milicia ha culpado directamente a Biden y su Administración por tener "la responsabilidad directa de obstruir la emisión de una decisión para detener la agresión contra Gaza", ya que "la posición estadounidense es luz verde para que la ocupación cometa más masacres".
La Autoridad Palestina también ha denunciado el veto de Washington en dicho organismo, el cual vela por la paz y la seguridad mundiales, y ha condenado una posición que "desafía la voluntad de la comunidad internacional", dando "'luz verde' adicional a la ocupación israelí para continuar con su agresión contra la población en la Franja de Gaza y llevar a cabo su sangriento ataque contra Rafá".
La Presidencia palestina ha señalado que el Gobierno de Biden apoya y "brinda protección" a Israel, lo cual le responsabiliza de la "continua agresión contra niños, mujeres y ancianos palestinos", según recoge la agencia de noticias WAFA.
"Esta política convierte a Estados Unidos en socio del crimen del genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes contra los palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania. Esta política se ha convertido en un peligro para el mundo y una amenaza para la paz y seguridad internacional", ha agregado.
Asimismo, ha expresado su agradecimiento a los Estados miembros del Consejo de Seguridad que "se pusieron del lado de la justicia, la paz y la ética humana, y ha apoyado una resolución que llama a detener la agresión israelí".
Estados Unidos ha empleado su derecho a veto por tercera vez para impedir un alto el fuego en el asediado enclave, siendo el suyo el único voto en contra. Los otros 14 países miembros han votado a favor, salvo Reino Unido, el cual se ha abstenido. El texto pedía el respeto del derecho internacional en la Franja y ya había sido desaprobado por Estados Unidos, el cual presentará una propuesta alternativa que excluye el llamamiento a un alto el fuego inmediato.
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