El príncipe Harry abandona Londres: un hotel, 30 minutos con el rey y sin reconciliación con su hermano

23 horas han pasado desde que el príncipe Harry volvió a pisar suelo británico. Este martes, tras ser informado de que a su padre le habían diagnosticado un cáncer, el duque de Sussex tomó un vuelo de once horas desde Los Ángeles para estar a su lado. Desde que se supo de su visita, las incógnitas sobre su estancia han sido muchas. Pero ahora que ya se ha confirmado que el hijo menor del monarca ha vuelto a poner rumbo a los Estados Unidos, donde le esperan Meghan Markle y sus dos hijos, casi todas tienen respuesta.

Justo después de aterrizar en el aeropuerto de Heathrow, Harry fue trasladado en coche hasta Clarence House, la residencia oficial del rey Carlos III. Allí permaneció entre 30 y 45 minutos. Lo que sucedió durante este encuentro es y será un misterio. También lo que el príncipe hizo después del mismo. Durante toda la tarde, los tabloides ingleses repitieron hasta la saciedad la misma pregunta: ¿será este viaje la oportunidad para que se reconcilie con su hermano?

Cabe recordar que el contenido de 'Spare', sus polémicas memorias, provocó el cisma definitivo entre los dos hijos de la fallecida Lady Di. Algunos confiaban en que la enfermedad de su padre volvería a unirles. También el delicado estado de su cuñada, Kate Middleton, que aún permanece convaleciente tras una complicada operación abdominal. Sin embargo, el hecho de que no se hayan visto las caras a pesar de la coyuntura confirma la complicada situación familiar que atraviesan.

Esta mañana, tras numerosos debates sobre dónde se hospedaría, medios como Daily Mail o The Mirror aseguraban que el príncipe Harry había pernoctado en un hotel. Que no había dormido en ninguna de las residencias oficiales de las que gozan los Windsor en la capital británica. Otro dato más que abalaría las tiranteces. Finalmente, este mediodía se ha fotografiado al duque a su llegada al aeropuerto de Londres, donde ha saludado a la prensa.

La presencia del príncipe Harry ha coincidido en tiempo con la esperada reaparición de su hermano, el heredero al trono, que llevaba casi un mes alejado del foco mediático. La delicada situación de su esposa, la princesa de Gales, le forzó a bloquear su agenda oficial para centrarse en su familia. Pero el cáncer de su padre, que acaba de iniciar su tratamiento, le ha obligado a cambiar de planes y volver a ocupar la primera línea.

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