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La aspirante republicana a la presidencia, Nikki Haley, ha pedido al Servicio Secreto de Estados Unidos que la proteja ante el aumento de las amenazas que recibe, mientras se perfila como la única opción republicana frente al exmandatario Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca.
Su equipo de campaña confirmó a CNN que hizo esta petición, pero no dio detalles sobre cuándo fue. En los últimos meses, han ocurrido al menos dos incidentes relacionados con amenazas a su casa en Carolina del Sur, uno de ellos con sus padres presentes.
El Servicio Secreto solo ofrece protección previa autorización del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien consulta con un comité asesor del Congreso.
Uno de los sucesos que mencionó la candidata fue el de una mujer que quiso subirse al escenario y fue parada por un miembro de su equipo.
Asimismo, la casa de Haley en el Palmetto State fue escenario de un suceso en el que alguien avisó falsamente a las autoridades, diciendo que había un incidente en la casa. Haley no estaba allí en ese momento, pero sí sus padres y su cuidador.
La exembajadora ante las Naciones Unidas se enfoca en las primarias republicanas en Carolina del Sur, buscando un buen resultado que le dé impulso para el Súper Martes (Super Tuesday); el día con mayor número de estados que celebran elecciones primarias y el mayor número de delegados en juego.
Sin embargo, según el último sondeo de Washington Post-Monmouth University, Trump va por delante con el 58 % de los votos, frente al 32 % de Haley, porcentaje menor al 43 % que consiguió en las primarias de New Hampshire.
El sondeo muestra que Haley solo conseguiría el 13% de los votos entre los que se consideran “muy conservadores” y el 56% entre los moderados/liberales.
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