Trump presume de que en su mandato no hubo guerras: ¿Cómo sería el mundo bajo su liderazgo?

Donald Trump se ha apuntado una nueva victoria en la carrera a la Casa Blanca. Trump ha acaparado el 54 por ciento de los votos frente al 43 conseguido por su única rival, Nikki Haley a la que ha lanzado un mensaje claro: "No vas a ganar". Haley seguirá por el momento en la carrera por la nominación republicana. Lo que dicen las encuestas es rotundo. Trump no solo es el favorito para lograr la candidatura sino también las elecciones, con un Joe Biden, en caída libre.

Ni sus procesos judiciales ni sus reacciones le hacen mella. Al contrario. Y hay elementos que Trump considera que dignifican su primera mandato, como la ausencia de guerras. De hecho, recibió una dura contestación de Borell cuando dijo que acabaría con la guerra de Ucrania en 24 horas. Esas afirmaciones, no le penalizan ante gran parte del pueblo americano, que comparte su modo de hacer política.

Solo hace falta recordar algunas de sus acciones que nunca se vieron en un presidente de EEUU. En su primer mandato, Trump entró en la OTAN abriéndose paso a manotazos. Un símbolo de su política exterior que, según él, evitó que Putin invadiera ningún país.

Cómo influiría una nueva victoria de Trump en el mundo, hoy traumatizado con Gaza y Ucrania. Un segundo mandato posiblemente haría más difícil el apoyo a Ucrania, que ya se resiente. El Congreso americano ya duda de dar más dinero a Zelenski. Todo apunta a que Trump colocaría a China de nuevo como el principal rival del país. Las guerras volverían a ser más comerciales que militares, según señala José Antonio Gurpegui, catedrático de Estudios Norteamericanos.

En seguridad, ha prometido enviar a la Guardia Nacional cuando las autoridades locales no controlen la delincuencia. Y en inmigración, deportaciones masivas. Y no dice lo que dice por casualidad, sabe que una parte de la población americana le apoya en estas ideas. Como señala Juan Tovar Ruiz, profesor de Relaciones Internacionales, la inmigración puede hacer perder las elecciones a Joe Biden.

Mano dura también contra lo woke -el activismo progresista en el campo de los nuevos derechos-. Prohibirá, dice, la hormonación de menores transexuales -a la que llama castración química-.

Reconoce que se comportaría como un dictador "solo el primer día" de su segundo mandato, pero las acusaciones de autoritario y los juicios abiertos contra él más que herirlo parecen haberlo resucitado.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.