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Por primera vez en la historia se ha ejecutado a un preso asfixiándolo con gas nitrógeno. El estado de Alabama, en Estados Unidos, ha utilizado el método que incluso está prohibido con animales. Las últimas palabras del reo Kenneth Eugene Smith han sido: "Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás”.
Condenado a pena de muerte por cometer un asesinato por encargo en 1988, el de la mujer de un predicador, Kenneth Smith se ha convertido en una aterradora cobaya humana.
El recluso tenía 58 años y llevaba 35 en el corredor de la muerte. Es la primera vez en Estados Unidos que se utiliza el método de ejecución con gas nitrógeno.
Antes de que los funcionarios de prisiones le hayan colocado una máscara hermética, que ha empezado a expulsar el nitrógeno, causándole la muerte, Kenneth Smith, ha dicho sus últimas palabras: "Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos". En la habitación le han acompañado su guía espiritual, que ha dado testimonio de la casi media hora atroz que ha tenido que presenciar.
El preso había solicitado a la corte una intervención de última hora para salvarle la vida, alegando que el método elegido suponía una tortura.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas condenó el viernes la ejecución de un preso en el estado estadounidense de Alabama mediante gas nitrógeno, afirmando que el método podría equivaler a tortura.
"Lamento profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama, a pesar de las serias preocupaciones que suscita que este método novedoso y no probado de asfixia con gas nitrógeno pueda constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante", dijo Volker Turk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"La pena de muerte es incompatible con el derecho fundamental a la vida. Insto a todos los Estados a que establezcan una moratoria sobre su uso, como paso hacia la abolición universal".
Sin embargo, la petición de clemencia fue rechazada, por última vez, minutos antes de la ejecución. Smith ya había entrado antes en una cámara de ejecuciones. En noviembre de 2022 estaba previsto que recibiera una inyección letal, pero no lograron acabar con su vida porque no le hallaron la vena.
Esta vez, ni la presión ejercida por naciones unidas ni las demandas de sus abogados han podido evitar la ejecución. El gas nitrógeno tardó 15 minutos en causar la muerte del Smith.
Alabama es uno de los tres estados de Estados Unidos que permite la hipoxia de nitrógeno como alternativa a la inyección letal y otros métodos tradicionales de pena capital. Oklhahoma y Mississippi son los otros estados que han autorizado este tipo de pena capital, aunque hasta ahora ninguno de ellos había sido utilizado.
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