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Alexei Navalny, opositor de Putin, no ha perdido su sentido del humor al comparecer a través de redes sociales, tras ser recluido en una cárcel en Siberia y comentar la "brisa fresca" del patio de la prisión con temperaturas a -25 ºC. Navalny, desde la colonia penal IK-3, ha presentado una demanda contra la administración penitenciaria de Lobo Polar por las condiciones de su detención.
El opositor ruso, crítico con el Kremlin, desapareció el pasado mes y sus colaboradores volvieron a tener noticias de él 15 días después el 25 de diciembre, cuando fue localizado en la prisión siberiana de Kharp, a la que había sido trasladado por las autoridades .
Navalny ha mostrado una visión sarcástica de la vida en la remota colonia penal, comúnmente conocida como "Lobo Polar", en una publicación en las redes sociales.
El político ruso, que fue sentenciado a siete días de prisión por no "presentarse y no responder al "trabajo educativo", así como no sacar "conclusiones apropiadas para sí mismo".
Navalny ha contado a los medios occidentales, a través de un vídeo colgado en redes, detalles sobre su rutina diaria en la celda de castigo, donde es obligado a dar un paseo diario bajo temperaturas gélidas a las 6.30 de la mañana.
"Pocas cosas son tan refrescantes como un paseo por Yamal a las 6:30 de la mañana. Y qué maravillosa brisa fresca que sopla en el patio a pesar de la valla de cemento, ¡es simplemente increíble!", comentó Navalny.
El opositor ruso también compartió una imagen de su supuesto "patio para caminar", que se extiende "11 pasos desde la pared y 3 hasta la pared". Bromeó diciendo que todavía es posible caminar a temperaturas de -25 °C, siempre que uno tenga "tiempo para que le crezcan una nariz, orejas y dedos nuevos".
Los medios de comunicación difundieron las imágenes de su intervención a través de redes desde la colonial penal, un antiguo gulag soviético. La videoconferencia fue retransmitida en la sala de un tribunal situado a cientos de kilómetros de distancia, en la ciudad de Kovrov. Kharp, en el distrito autónomo de Yamal-Nenets, está a casi 3.200 kilómetros de Moscú, donde Navalny había estado preso en otras ocasiones.
Ivan Zhdanov, director de la fundación anticorrupción de Navalny, ha comentado que la colonia IK-3, “una de las colonias más septentrionales y remotas”, tiene unas condiciones muy duras, "con un régimen especial en la zona de permafrost. Llegar hasta allí es muy difícil y no existen sistemas de entrega de cartas”.
Navalny fue condenado a 19 años de prisión en agosto de 2023 tras ser declarado culpable de crear una comunidad extremista, financiar actividades enemigas y otros delitos. Ya cumplía sentencias de 11 años y medio en un centro de máxima seguridad por fraude y otros cargos que niega.
Los partidarios de Navalny afirman que su arresto y encarcelamiento son un intento políticamente motivado de reprimir sus críticas al Gobierno presidido por Vladimir Putin, que celebrará elecciones generales el próximo mes de marzo.
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