La población civil en Gaza, al límite: los médicos obligados a amputar ante la falta de medicamentos

La "guerra quirúrgica", le llama Netanyahu a la operación militar contra Gaza que ha convertido la ciudad palestina en un valle de muerte. Los que más sufren los civiles, víctimas de esta invasión, donde ya han muerto más de 22.000 personas, la mayoría mujeres y niños, según datos de las autoridades gazatíes.

Desde kilómetros de distancia se ha podido ver la enorme explosión de esta mañana sobre Jan Younis, de los últimos ataques de Israel que ha destrozado viviendas y han muerto 16 personas, entre ellas 9 niños. 

Después de 90 días aún no hemos visto todo el poder destructor de esta guerra. Sus efectos durarán décadas en los cuerpos y las mentes de esta legión de niños apuntados como Eman o como Noor , que son capaces de explicar con enorme entereza, a sus 11 años, que ya ha perdido una pierna y que ahora teme perder la otra.

La falta de medicamentos está obligando a los médicos a tomar la difícil decisión de amputar para salvar sus vidas. No tienen opciones, ni disponen de camas, ni sanitarios cualificados.

"Hablamos de decenas de miles de heridos y miles de ellos están amputados y necesitados de tratamiento médico" recuerda uno de los doctores.   Solo el 30% de los sanitarios que trabajaban en Gaza antes del conflicto siguen en activo. Los demás, o han muerto, o están enfermos, o han sido detenidos por Israel.

Más de 22.000 muertos en la ofensiva militar de Israel

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha informado de que 22.400 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva militar de Israel hace casi tres meses. El nuevo balance identifica a mujeres y niños como el 70% de las víctimas.

En concreto, las autoridades gazatíes, vinculadas al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado el recuento de fallecidos a 22.438, con 125 muertos más en las últimas 24 horas. La cifra de heridos, por su parte, asciende a 57.614, según la información facilitada por el Ministerio.

El Gobierno de Gaza ha denunciado de manera particular los ataques sobre infraestructuras y personal sanitario, con 326 trabajadores fallecidos desde el 7 de octubre. Estiman que 150 instalaciones han sido atacadas de forma deliberada e instan a la comunidad internacional a tomar medidas para proteger los hospitales del sur de la Franja, donde se concentra la mayor parte de la población gazatí.