Nuevas imágenes de la masacre de este jueves en Praga, donde un joven mató a 14 personas e hirió a otras 25 en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Carolina, centro educativo en el que estudiaba. Un equipo de reporteros grabó a David Kozak tiroteando a sus víctimas desde una terraza del edificio. Después de avisar a la policía, intentaron distraerlo gritándole para que les disparara a ellos. El asesino se percató de su presencia y abrió fuego en su dirección.
Los periodistas tuvieron que correr y ponerse a cubierto. David Kozak, con una serenidad que sobrecoge, apoyaba su rifle en la barandilla y disparaba contra sus víctimas a sangre fría. Lleva varios minutos ignorando las súplicas de decenas de universitarios aterrorizados, desoyendo el señuelo de los periodistas, hasta que arremetió contra ellos.
Precisamente, ese equipo de televisión fue quien guió posteriormente a los agentes hacia la azotea de la facultad, donde se refugiaba el asesino, de 24 años. La subida hacia las clases fue, según las imágenes, frenética. Los efectivos de la Policía de República Checa -que contaban con cámaras corporales- recataron a las personas que se ocultaban del tirador, mientras yacían los cuerpos de las víctimas mortales en el suelo, además de los 25 heridos.
Acorralado, David Kozak se suicidó, y ahora se sospecha que fuera el autor de la muerte de su padre y otros dos asesinatos la semana pasada en una zona boscosa de Praga. El brutal ataque abate a todo un país unido en los homenajes a las víctimas, pero que también pide explicaciones. El asesino dejó por escrito en Telegram que iba a cometer una masacre el pasado 10 de diciembre. Una amenaza que pasó inadvertida.
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