Hoy se cumplen tres días desde que el volcán de Grindavík entró en erupción. Toneladas de lava salieron a la superficie tras abrirse una grieta de cuatro kilómetros de longitud. Los científicos han sobrevolado la zona para evaluar la situación y han asegurado que no se ve salir lava pero han pedido tener precaución, ya que puede aparecer otra fisura.
Las imágenes siguen sorprendiendo por la extraña alquimia de los elementos del volcán de esta erupción del Fagradalsfjall. Las autoridades locales han subrayado que es “prematuro” dar por terminada la erupción, pero los expertos han destacado la posibilidad de que el fin de la erupción esté más cerca. El país continúa en estado de emergencia.
La erupción en el cráter de Sundhnjúka, cerca de Grindavik, sigue manteniendo en alerta a todo el país. La Organización Internacional Marítima de Naciones Unidas detectó al menos 258 seísmos en tres horas y 450 temblores en 24 horas antes de que la lava se abriese paso por la grieta. Esta situación provocó la evacuación de los 4.000 habitantes de la zona. La velocidad del flujo de lava fue de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo, lo que supuso un notable incremento en comparaciones con las anteriores erupciones.
Ahora, la erupción puede estar llegando a su fin tras publicar las imágenes donde ya no se ve salir lava de la grieta. Los científicos piden cautela y señalan las siguientes horas como cruciales para ver qué es lo que ocurre con la lava en la cámara magmática. De momento, la cantidad de magma acumulado es diez veces mayor que toda la que salió durante estos tres días y que cubrió casi cinco kilómetros cuadrados de extensión.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.