Christian Brueckner, el sospechoso de la desaparición y el asesinato de Madeleine McCann, será juzgado el 16 de febrero de 2024 en Alemania por cinco delitos sexuales, que incluyen tres violaciones. Estos casos, no obstante, son ajenos al crimen de la pequeña británica en Portugal en mayo de 2007. El pedófilo ha sido acusado en numerosas ocasiones de ser el autor del secuestro de Maddie, pero hasta ahora no se han hallado suficientes pruebas para incriminarle.
Brueckner, de 46 años, se enfrentará a un juicio que contará con un panel de "cuatro o cinco magistrados", recoge 'Daily Mail'. Su abogado "aceptó" recientemente en el Tribunal Superior de Braunschweig la fecha fijada para el inicio, a pesar de que había presentado hace una semana una demanda contra uno de los testigos clave. Se prevé que los jueces conozcan los testimonios de los presuntos delitos los próximos días. El fiscal Hans Christian Wolters cree que "debería haber tiempo suficiente de escuchar todos los cargos", así como la "respuesta" del acusado.
¿Cuáles son los cinco delitos sexuales por los que Brueckner será juzgado? Tres de ellos están relacionados con menores y entre ellos hay tres violaciones:
Brueckner ha sido acusado de violar a una mujer estadounidense de entre 50 y 70 años en un apartamento de vacaciones en Portugal entre 2000 y 2006, a una joven irlandesa de 20 años en Praia da Rocha en 2004 -a la que retuvo durante cuatro horas- y de violar oralmente a una adolescente en su casa en Praia da Luz, después de atarla y azotarla, entre 2000 y 2006.
En cuanto a los cargos por abusos sexuales a menores, las víctimas son una menor de 10 años, a la que sorprendió con otros niños en Faro en 2007 mientras jugaba y a la que obligó a presenciar cómo se masturbaba, aunque que finalmente pudo escapar, y una niña portuguesa de 11 años, de la que abusó en Sao Bartolomeu de Messines en 2017.
Cabe recordar que Brueckner presenta antecedentes previos a estos presuntos delitos y que, desde 2019, está cumpliendo una condena de siete años de cárcel por una de las agresiones sexuales, la que cometió contra una anciana.
En 2020, el propio fiscal Hans Christian Wolters le señaló como el "único sospechoso" del crimen de Madeleine McCann, por lo que aumentaron las medidas de precaución con el reo, que ahora afronta nuevos procesos judiciales.
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