El Manantial de Yueya, rodeado por las montañas Mingsha, se cubre de nieve por la primera nevada en China. La llegada del invierno ofrece la opción de ver este paraje natural de una manera especial. “Fuimos a la montaña nevada montando en camello. Es la primera vez que veo este paisaje”, comentan algunos visitantes.
Conocido como el “primer manantial de arena”. Este paisaje natural, ubicado en el desierto Gobi y a seis kilómetros al sur de la ciudad de Dunhuang (Gansu), deja perplejos a todos los visitantes que deciden visitarlo. Entre las actividades que se pueden realizar aquí, se encuentra montar en camello y surfear en las dunas de arena.
Durante todo el año, el Manantial de Yueya -también conocido como Manantial de la Luna Creciente- se caracteriza por ser árido y desértico. Hasta que llega el invierno. Ahí, este curioso espacio se cubre de nieve, por lo que se puede apreciar dos paisajes en un mismo lugar. Un evento que deja con la boca abierta a todos los turistas.
Debido al viento procedente del noreste, se descubrió que la montaña de arena se movía hacia el manantial, lo que podría hacerlo desaparecer. El Gobierno local decidió llevar a cabo una serie de acciones para conservar el paisaje: eliminar los edificios circundantes que bloqueaban el viento y cambiar la distribución de los árboles. Hoy, el Manantial de la Luna Creciente se ha convertido en un paraíso romántico donde disfrutar de la naturaleza.