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La visita de Estado de los reyes Felipe y Letizia a Dinamarca llega a su fin. A lo largo de tres intensos días, el matrimonio ha paralizado el país escandinavo con un viaje exprés cuyo objetivo era favorecer la relación bilateral entre ambas naciones. Desde este lunes les hemos visto conocer un hospital infantil, asistir a un foro empresarial, homenajear a los soldados caídos del la Ciudadela, descubrir un ejemplar histórico que fue patrimonio español o presidir una deslumbrante cena de gala. Pero antes de poner rumbo a casa, ambos han tenido que participar de una bizarra tradición impulsada por la reina Margarita.
Desde que en 1846 Luisa de Hesse-Kassel, prometida de Christian IX, plasmó su firma en uno de los ventanales del Palacio de Fredensborg, la familia real danesa decidió convertir esta anécdota en un ritual. Casi dos siglos después, no hay invitado de honor al que no se anime a seguir los mismos pasos que ella y plasmar su rúbrica en uno de los ventanales de este castillo milenario.
Como resultado, ya son más de 239 las firmas de mandatarios mundiales que ilustran los cristales de la Sala del Jardín, el Salón del Príncipe o la Sala de la Guardia del palacio. Entre ellas las de nombres tan ilustres como Isabel de Inglaterra y el duque de Edimburgo, Guillermo y Máxima de Holanda, Felipe y Matilde de Bélgica, el zar Alejandro III, Winston Churchill, Bill Clinton o los reyes eméritos de España, Juan Carlos y Sofía. Ahora, desde la mañana de este miércoles, las vidrieras de Fredensborg cuentan con dos rúbricas más: las de los reyes Felipe y Letizia.
Así lo han contado desde las redes sociales de la Casa Real danesa. "Es una tradición de más de 160 años en la familia real que los invitados del regente, si son de rango principesco o jefes de Estado, firmen un cristal de alguna de las ventanas al despedirse tras una visita de Estado", explican en su perfil de Instagram. Ese en el que no solo hemos podido ver cómo tanto don Felipe como doña Letizia escribían sus nombres en un cristal para el que han tenido que utilizar un bolígrafo especial, con punta de diamante. También el resultado final:
Tras esta tradición de la que ha sido testigo la reina Margarita, a los reyes aún les quedan dos actos por asistir: formar parte junto a los príncipes Federico y Mary de una mesa redonda sobre smart cities y urbanismo sostenible en el Centro de Arquitectura Danés (DAC) y presidir una recepción a la colectividad española de Dinamarca.
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