La guerra y el conflicto entre Hamás e Israel amenaza con extenderse como la pólvora a nivel internacional. Un claro ejemplo es lo ocurrido en la república rusa de Daguestán donde hay una fuerte presencia de grupos yihadistas. Miles de hombres han tomado el aeropuerto de la capital y han tratado de entrar en un avión con ciudadanos israelíes en su interior. El vuelo WZ 4728 de la aerolínea Red Wings procedente del Aeropuerto Ben Gurion de Isarel era el objetivo de los violentos, que revisaron pasaportes de algunos de los pasajeros del avión y de la gente que partía del aeropuerto en coches, según recoge el portal de noticias ruso Baza.
Una multitud ha irrumpido en las instalaciones del aeropuerto de Majachkalá, primero a la terminal y, luego, han accedido a las pistas donde han intentado entrar en un avión con pasajeros judíos que acababa de aterrizar procedente de Tel Aviv, Israel. Algunos de los asaltantes llevaban banderas palestinas. Se ha cerrado el tráfico aéreo, y las carreteras de acceso al aeropuerto de esa republica rusa de mayoría musulmana.
El origen de la ira colectiva, movilizada por mensajería instantánea, es la escala de un vuelo a las 19:15 horas procedente de la ciudad israelí de Tel Aviv. Majachkalá, la capital de Daguestán, es una de las 24, de mayoría musulmana, que conforman Rusia.
La muchedumbre que ha irrumpido en las instalaciones, incluso en la pista, ha acudido en busca de viajeros judíos de un vuelo procedente de Tel Aviv que ha hecho escala.
Muchos de ellos portan banderas palestinas, se han saltado los controles y tomado la terminal. Han irrumpido a la fuerza, incluso, en dependencias del personal del aeropuerto antes de salir y derribar las vallas que flanquean el acceso a la pista.
La turba se lleva puertas y todo lo que se interpone en su paso tanto dentro de la terminal, como en la pista de aterrizaje que acaban tomando al grito de "Allah es grande" y con banderas palestinas. Los asaltantes se suben a las alas de algunas aeronaves, en otras revisan hasta las turbinas. Piden al personal aeroportuario que les diga dónde están los ciudadanos de origen judío llegados presuntamente de Israel.
Desde dentro de un avión, un comandante ruso pide a sus pasajeros que se mantengan en sus asientos y que no traten de abrir las puertas. "Hay una multitud enfurecida", advierte el piloto de la aeronave. Por su parte, los pasajeros que empezaban a desembarcar, han tenido que volver de nuevo al interior del avión.
La situación empeora en autobuses de la terminal y también en el exterior, con agentes de seguridad desbordados ante la multitud violenta, que también inspecciona y zarandea cualquier otro vehículo, en busca de pasaportes israelíes.
Los asaltantes han llegado, incluso, hasta un hotel cercano donde amenazan con entrar porque se habría hospedado, supuestamente, uno de esos pasajeros judíos. Según el ejecutivo de Netanyahu, en ese vuelo no habría habido ciudadanos de Israel.
Las autoridades han cerrado los accesos por carretera al aeropuerto para evitar que sigan llegando más personas y se han presentado fuerzas especiales para tratar de disolver a los manifestantes.
Finalmente las fuerzas de seguridad han empleado medios antidisturbios para disolver la protesta y el Comité de Investigación federal ha anunciado la apertura de una investigación penal bajo el Artículo 212 del Código Penal por "disturbios masivos con violencia". Este artículo recoge también los incendios intencionados, la destrucción de propiedad, el uso de armas de fuego, explosivos o resistencia armada a agentes del Gobierno y también pogromos.
El Ministerio de Asuntos Internos del gobierno de Daguestán ha advertido de que todos los participantes en estos disturbios podrán ser perseguidos conforme al Artículo 20.2 del Código Administrativo por violación del procedimiento establecido para la organización de manifestaciones o concentraciones. Asimismo también se perseguirá la incitación a los disturbios o al odio étnico.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí han emplazado a las autoridades rusas a proteger a los ciudadanos israelíes y a los judíos en Daguestán en un comunicado conjunto. "Israel espera que las autoridades legales rusas salvaguarden el bienestar de todos los ciudadanos israelíes y de los judíos estén donde estén y que adopte medidas contundentes contra los alborotadores y contra el salvaje odio dirigido contra los judíos y los israelíes", ha apuntado.
Por todo ello, "la oficina del primer ministro, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Consejo de Seguridad Nacional están siguiendo los acontecimientos en el sur de Rusia, en el distrito de Daguestán". Además, el embajador israelí en Moscú, Alex Ben Zvi, "está trabajando con las autoridades rusas para garantizar el bienestar de judíos e israelíes en ese lugar".