La guerra ha llegado a la Franja de Gaza, una de las zonas del conflicto que enfrenta a Israel y Palestina. El estrecho territorio de apenas una docena de kilómetros de ancho concentra a 2 millones de palestinos cercados y bloqueados por Israel desde hace 16 años. Este fin de semana el grupo Hamás ha arremetido contra la frontera lanzando misiles y cohetes, además de saltarse las barreras y puntos de seguridad israelíes secuestrando y matando a todos los que encontraban a su paso.
Los palestinos, además de en Gaza, sobreviven en otros dos territorios próximos: Cisjordania con Jerusalen Oriental. La Franja de Gaza está ubicada entre Israel y Egipto a solo 45 kilómetros de los dos territorios. En tan solo 365 km cuadrados viven dos millones de habitantes.
En medio Jerusalen, la capital reclamada por palestinos e israelíes, otro de los puntos de discordia y uno de los más conflictivos entre ambos pueblos.
En la Franja de Gaza, con sus 41 km de largo, 12 km de ancho viven más de 2 millones de palestinos en condiciones infrahumanas. Bloqueados por tierra, mar y aire desde hace 16 años. Ahora con el conflicto bélico, en peores condiciones sin agua ni luz.
Israel y Palestina suman 76 años de conflicto, porque judíos y palestinos llevan sin entenderse desde 1947 cuando tras la Segunda Guerra Mundial y ante el exterminio de la población judía, las Naciones Unidas decidieron dividir la región, donde vivían los palestinos, en dos estados, uno árabe y otro judío. Fue el comienzo del horror que tiene su máxima expresión en años de odios y guerras.
Israel se convirtió en país y lo que hubiera sido Palestina, no. Los colonos israelíes se fueron asentando en territorios palestinos, más allá de la división que hizo la ONU y de las mejores tierras con salida al mar, mientas los palestinos veían cómo perdían sus casas y lo que desde hacía siglos les pertenecía.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha pedido al secretario general de la ONU, António Guterres, que intervenga "de inmediato" para detener "la agresión de Israel" contra los palestinos, en particular, contra la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Abbas, durante una llamada telefónica, ha subrayado la necesidad de entregar ayuda a los civiles, por lo que la intervención de Naciones Unidas tendría el objetivo de "evitar un desastre humanitario" en Gaza, ya que Israel ha cortado la electricidad a los residentes en este enclave, violando el Derecho Internacional.