Los temas a tratar por los más de cuarenta mandatarios europeos que han asistido a la Cumbre de Granada tienen un objetivo común: potenciar la unidad europea frente a Rusia. Sin embargo, el hecho de que el foco internacional esté puesto en este foro intergubernamental también ha permitido que el mundo (y las personas que lo lideran) conozcan el enorme patrimonio que esconde su ciudad anfitriona.
Así se ha demostrado este jueves durante una distendida visita a la Alhambra en la que los reyes de España y el presidente del Gobierno han ejercido de anfitriones. Justo antes de sentarse en una cena de gala para la que se han invertido casi 140.000 euros públicos, los jefes de Estado y de Gobierno europeos pudieron disfrutar de un tour guiado por el monumento más destacado de Granada.
La primera estancia que han descubierto, esa en la que se han encontrado con Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su mujer, ha sido el Patio de los Arrayanes, uno de los espacios más imponentes del palacio de Comares. Y son muchos los que, al ver lo imponente de este entorno nazarí, no han dudado en sacar su teléfono móvil para inmortalizarlo.
El primero en hacerlo ha sido Petteri Opo, primer ministro finlandés, que tras verse las caras con nuestro presidente del Gobierno le ha pedido hacer un parón en esta cadena de saludos para pedirle que le tomara una fotografía con su esposa y con las fuentes de fondo. Inmediatamente después, los cuatro han decidido captar con un selfi este encuentro por el que en redes, con humor, han denominado a Sánchez como el fotógrafo extraoficial de la Cumbre.
Otro de los asistentes al foro que ha recurrido a su cámara en varios momentos de su visita ha sido Josep Borrell. El vicepresidente de la Comisión Europea no solo siguió los mismos pasos que Opo al acceder a este patio de la Alhambra. Los fotógrafos oficiales, y no Sánchez, también le captaron móvil en mano mientras fotografiaba la arquitectura del recinto o al grabar, minutos más tarde, la actuación flamenca de Marina Heredia en los jardines del Partal, en la que tuvo la suerte de ocupar la primera fila.