Siria ha vivido hoy una de las peores masacres de los últimos años. Cerca de 100 personas han muerto en el ataque contra una academia militar en la ciudad de Homs. Varios drones habrían impactado contra la tribuna en el momento en el que se celebraba una graduación de cientos de oficiales. El ataque no ha sido reivindicado de momento por ningún grupo terrorista, pero el Ejército sirio bombardea en estos momentos la ciudad rebelde de Idlib.
La ceremonia de graduación acababa de terminar en la academia militar de Homs. Los cadetes lanzaban sus gorras al aire, pero, de repente, algo se tuerce. Los terroristas presuntamente han lanzado su ataque con drones. Las carreras se sucedían entre los gritos de dolor y de terror.
Los heridos se arrastran con los brazos en alto pidiendo auxilio. De fondo, se oyen los disparos con los que se intenta repeler el ataque. Y que está planificado para hacer el mayor daño posible. En ese momento, en el recinto estaban no solo autoridades como el ministro de Defensa sirio o altos mandos militares, también las familias de los recién graduados.
Entre las víctimas hay infinidad de niños. El atentado devuelve a Siria de golpe a la época más dura y más cruda de su guerra civil. Que dura ya 12 años, pero que el régimen de Bashar el Assad parecía haber puesto en sordina en los últimos tiempos.