La Guardia Civil está investigando un incidente que obligó a aplazar un vuelo entre Barcelona y Tel Aviv desde el Aeropuerto del Prat. El vuelo, de la compañía Vueling, estaba previsto para las doce de la noche, pero en el momento del embarque los pasajeros recibieron amenazas terroristas en sus teléfonos móviles.
Una persona todavía no identificada utilizó la tecnología de Apple AirDrop, con la que se puede enviar mensajes entre terminales iPhone, para enviar mensajes donde se proferían reivindicaciones de carácter terrorista.
Ante lo ocurrido, por seguridad, se desalojaron todos los pasajeros y agentes especialistas en desactivación de explosivos GEDEX de la Guardia Civil, acompañados de guías caninos, inspeccionaron el avión. Según recoge ElNacional.cat, se trató de una falsa alarma.
Aunque se haya identificado como falsa alarma, la Guardia Civil ha abierto una investigación con el fin de determinar saber quién fue la persona que envió estos mensajes que activaron la alarma y que obligaron a aplazar el vuelo entre Barcelona y Tel Aviv. El Mosad, la inteligencia israelí desplegada en España, también ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.