Reino Unido prohíbe los móviles en colegios e institutos: vetará su uso en las aulas y también en los recreos

Reino Unido ha decidido prohibir los teléfonos móviles en colegios e institutos del país. El objetivo de esta drástica medida, que se aplica en tres comunidades autónomas españolas, es evitar la distracción de los alumnos y los casos de acoso escolar.  La ministra de Educación ha publicado una directiva que será de aplicación en los centros educativos británicos.

Los teléfonos móviles quedarán vetados durante el horario escolar dentro de colegios e institutos. Así lo ha informado la ministra de educación del país, Gillian Keegan, que ha argumentado las distracciones que provocan estos dispositivos en los alumnos y responsabiliza en muchos casos de acoso escolar.

El Gobierno británico ha actuado ante la reclamación de miles de padres y profesores, que llevaban años pidiendo la eliminación de los teléfonos móviles de los espacios escolares por la influencia negativa que provocan en la concentración, la atención de los niños, afectados por la presencia de los estos dispositivos en las aulas.

En el documento colgado en la web del Gobierno de Reino Unido no hay una fecha estipulada para que entre en vigor la prohibición de los móviles en las clases, pero se espera que los centros escolares la adopten rápidamente. La norma regula el uso de los teléfonos en los colegios e institutos, aunque los estudiantes podrán utilizarlos en los trayectos de ida y vuelta hasta los centros. Una vez dentro del centro, no se podrán usar, ni siquiera durante los descansos., según la secretaria de Educación Gillian Keegan.

Prohibir el uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar para evitar distracciones y acoso escolar

Las nuevas directrices del Departamento de Educación británico respaldarán a los directores que prohiban el uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar, incluso durante los recreos, con el objetivo de aumentar la atención durante las clases, evitar el acoso escolar en redes o en chats.

La medida orientada por la máxima autoridad educativa de Reino Unido, sigue la línea marcada por otros países que ya han implementado una prohibición similar, como Francia, Italia y Portugal.

Esto, a su vez, suscribe las advertencias de las Naciones Unidas sobre los riesgos de los teléfonos inteligentes en las escuelas y a los datos gubernamentales que revelaron que un tercio (29%) de los alumnos de secundaria usaban sus teléfonos móviles cuando se suponía que no debían hacerlo o durante todas o la mayoría de las clases.

La directiva británica emitida por el Ministerio de Educación advierte de que el gobierno considerará legislar en el futuro para hacerla obligatoria.