Un oso grizzli atacó mortalmente el pasado viernes a una pareja de excursionistas y su perro que se encontraban acampados en una zona remota del Paraque Nacional de Banff, Alberta, Canadá.
Tras el ataque pudieron dar la voz de alarma a los servicios de emergencias del parque activando el GPS para que pudieran dar con su paradero exacto sobre las 20:00 horas, pero el mal tiempo en les impidió acudir en helicóptero y tuvieron que llegar en coche.
Cuando finalmente encontraron a la pareja y su mascota a la 1:00 horas de la madrugada ya era demasiado tarde y no pudieron más que certificar su fallecimiento. A su llegada los servicios de emergencia también se encontraron con el oso en las inmediaciones mostrando una actitud muy violenta. Finalmente tuvo que ser sacrificado por seguridad pública.
En declaraciones de uno de los familiares a la CBC, los describían como inseparables: “Eran pareja desde hacía mucho tiempo, amaban el aire libre y eran inseparables”
El familiar asegura que ambos “eran muy cautelosos. Conocían las medidas de seguridad para evitar los osos y lo siguieron al pie de la letra”
En un comunicado del Parque Nacional de Banff apoyaban el dolor de la familia: “Es un incidente trágico y Parks Canadá desea expresar sus más sinceras condolencias a las familias y amigos de las víctimas”
Más de cuatro millones de turistas visitan cada año el parque atraídos por sus impresionantes paisajes y la fauna que habita en ellos, entre los que se encuentran osos pardos y negros.
En torno a unos 60 ejemplares de osos pardo habitan en el Parque Natural de Banff y sus ataques son extremadamente raros, pero cada vez son más los excursionistas que deciden adentrarse en zonas más remotas sin tener las debidas precauciones.