Zarpa el primer buque de carga impulsado con energía eólica: el Pyxis Ocean con velas de 37 metros

La multinacional estadounidense Cargill ha informado del primer viaje de un buque de carga impulsado por el viento. El Pyxis Ocean está equipado con velas de 37 metros de altura usará la energía eólica fundamentalmete para realizar un trayecto desde Singapur hacia Brasil.

El carguero, con 5 años de antigüedad, ha sido restructurado para explorar una alternativa que permita ahorrar combustible y reducir las emisiones contaminantes. El buque cuenta con dos gigantescas velas WindWings, instaladas en la cubierta, que miden 37,5 metros de altura y fabricadas con el mismo material que las turbinas eólicas; con estas, los fabricantes esperan reducir un 30 % las emisiones contaminantes y no depender únicamente de un motor para impulsarse durante el trayecto.

"Para 2025 la mitad de los buques nuevos serán propulsados con el viento"

Cargill, uno de los mayores armadores de buques del mundo, ha estado estudiando la propulsión asistida por viento como una alternativa más limpia y respetuosa con el medio ambiente. En su comunicado, la empresa ha asegurado que una "apuesta arriesgada".

Por su parte, el Jefe de la compañía británica Bar Technologies, responsable de las WindWings, que desarrolló estas velas, ha asegurado que "para 2025 la mitad de los buques nuevos serán propulsados con el viento".

Entre sus argumentos, subrayó "el ahorro" que significa impulsar un barco con velas, que se traduce en "una tonelada y media de combustible al día. Si ponemos cuatro alas en un buque, ahorramos 6 toneladas de combustible y 20 toneladas de CO₂ al día. Las cifras son enormes", subrayó.

El carguero Pyxis Ocean ha zarpado este lunes de Singapur rumbo a Brasil y es probable que transporte un cargamento de grano a Dinamarca, explicó Dieleman. Posteriormente, es probable que el buque permanezca en la zona del Atlántico Norte para aprovechar al máximo los fuertes vientos de la zona

El sector marítimo es responsable de casi el 3% de las emisiones mundiales de CO₂ y se enfrenta al desafío ecológico que plantea poner fin al uso de combustibles fósiles. De ahí que esté explorando diversas tecnologías, como el amoníaco y el metanol, la energía solar y eólica.