El dióxido de carbono (CO2) sigue aumentando en la atmósfera, y es ahora un 50 % más alto que los niveles preindustriales. Las cantidades registradas en mayo de 2022 no se producían desde hacía 4 y 5 millones de años. Por aquellos tiempos, según demuestran investigaciones científicas, el nivel del mar era entre 5 y 25 metros más alto que el actual.
El CO2 en el Observatorio Atmosférico de Línea de Base Mauna Loa de la NOAA alcanzó su punto máximo para 2022 a 421 partes por millón (ppm) en mayo, empujando la atmósfera hacia un territorio no visto en millones de años, según han anunciado científicos de la NOAA y el Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California San Diego.
“La ciencia es irrefutable: los humanos están alterando el clima de manera que nuestra economía y nuestra infraestructura deben adaptarse”, dice en un comunicado el administrador de la NOAA, Rick Spinrad. “Podemos ver los impactos del cambio climático a nuestro alrededor todos los días. El incesante aumento de dióxido de carbono medido en Mauna Loa es un claro recordatorio de que debemos tomar medidas serias y urgentes para estar preparados”.
Las principales fuentes de CO2 son la quema de combustibles fósiles para el transporte y para generar electricidad, así como la fabricación de cemento, la deforestación y la agricultura, aunque muchas otras prácticas que emiten este gas.
El igual que otros gases de efecto invernadero como el metano, el CO2 atrapa el calor que irradia la superficie del planeta (en vez de devolverlo al espacio), caldeando la atmósfera y alterando todo lo que sucede en ella. Como consecuencia, se produce una cascada de impactos climáticos en cadena, desde olas de calor abrasadora hasta sequías, incendios, lluvias más fuertes, inundaciones, tormentas tropicales más frecuentes y más extremas…
El impacto en los mares también es bien conocido. El aumento de la temperatura hace que aumente el nivel del mar y que el agua sea más ácida por la absorción de carbono, reduciendo el oxígeno en los océanos y causando así la muerte de la biodiversidad marina.
A modo de comparación, la NOAA recuerda que, hasta la Revolución Industrial, los niveles de CO2 se mantuvieron en torno a los 280 ppm durante casi 6.000 años de civilización humana (la mitad de los niveles actuales).
"Los niveles de CO2 son ahora comparables al Óptimo Climático del Plioceno, hace entre 4,1 y 4,5 millones de años, cuando estaban cerca o por encima de las 400 ppm. Durante ese tiempo, el nivel del mar era entre 5 y 25 metros más alto que el actual", comunica la NOAA, suficiente para ahogar las ciudades más grandes del mundo.