La Fiscalía de la capital de Alemania, Berlín, se encuentra investigando el posible envenenamiento de la periodista rusa exiliada Elena Kostyuchenko, que ha padecido de un tiempo a esta parte graves problemas de salud. Por otra parte, en China, una profesora de una guardería fue ejecutada tras envenenar a 25 alumnos y matar a uno.
La investigación, iniciada el pasado mes de mayo pero confirmada recientemente, no nombra a la periodista, quien posteriormente ha preferido identificarse a título personal, y se está centrando ahora mismo en el estudio de "objetos conectados con el presunto envenenamiento".
Las autoridades también investigaron en su momento otros dos posibles casos de exiliados rusos envenenados tras acudir a una conferencia en Berlín con otros críticos del Kremlin, aunque los resultados no arrojaron delito alguno, al menos en territorio alemán.
Kostyuchenko, por su parte, detalló su experiencia en un artículo publicado en el portal de noticias Meduza, vinculado a la oposición rusa, en el que expresó su creencia de que habría sido envenenada cuando viajaba desde Berlín hasta Múnich para recibir un visado ucraniano que le permitiría cubrir 'in situ' la guerra.
La periodista se queja de episodios de dolor, náuseas e inflamaciones, que afortunadamente han ido ya remitiendo, aunque explica que todavía se encuentra muy débil.