Las autoridades de Hawái siguen buscando a los 1.300 desaparecidos tras los incendios que han arrasado la isla de Maui y han dejado más de un centenar de fallecidos. En medio de la desolación, el trabajo de los equipos desplazados al lugar es incesante, pero hasta el momento tan solo se ha rastreado alrededor de un 25% de la zona afectada.
El panorama dejado por el fuego es dramático. Resurgir de la catástrofe costará tiempo y mucho dinero, pero los daños van mucho más allá de lo material. En la ciudad de Lahaina, en Maui, marcada para siempre por el desastre, es prioritario recomponer el alma de los supervivientes. Algunos de ellos se salvaron de las llamas lanzándose al agua.
Es el caso de Noah, quien soportó horas respirando humo, metido en el mar con su hermano pequeño y su madre. Las llamas les empujaron y el Pacífico les salvó de morir abrasados.
Una semana después, los afectados contemplan incrédulos que no queda nada de su ciudad natal: “Había cadáveres en las rocas, cuerpos en los coches”, cuenta uno de los primeros en recorrer el puerto calcinado, quien ha perdido a cuatro miembros de su familia.
Del mismo modo, con un nudo en la garganta, una mujer cuenta ante las cámaras que no cuenta consuelo: “Es el final de todo. No hay nada”, dice, sollozando.
Los psicólogos desplazados a la isla de Maui advierten de la inmensa angustia emocional: “Hay quien ha perdido todo: familia, casa, trabajo, vehículo”, señalan, y nadie está preparado para una tragedia de esta magnitud.
Tras estos incendios, que según el último balance oficial han dejado ya 101 muertos, cifra que no obstante podría duplicarse, según las autoridades del archipiélago, Joe Biden, presidente de EEUU, ha anunciado su viaje a Hawái “lo antes posible” para apoyar a los afectados y ver el desastre in situ.
“"Mi esposa Jill Biden y yo vamos a viajar a Hawái lo antes posible (...). No quiero interponerme: he estado en demasiadas áreas de desastre, pero quiero ir y asegurarme de que tengamos todo lo que necesitan. Quiero asegurarme de que no interrumpimos los esfuerzos de recuperación en curso", ha dicho.
"Nuestras oraciones y nuestros pensamientos están con la gente de Hawái, pero no solo nuestras oraciones, sino cada recurso, cada activo que necesiten estará allí para ellos. Y estaremos allí en Maui todo el tiempo que sea necesario", ha declarado.