Francia vuelve a verse sacudida por un nuevo caso de violencia sexual. Una mujer de 29 años se debate entre la vida y la muerte después de haber sido butalmente violada varias veces por un joven de 18 años, identificado como Oumar N., en la ciudad de Cherburgo. La víctima, que llegó a ser empalada con un palo de escoba, se encuentra en coma inducido debido a las lesiones.
Los hechos ocurrieron el pasado 4 de agosto. Según explicó la víctima antes de ser trasladada al hospital, un joven -a quien ella ya había visto, pero no conocía- irrumpió por sorpresa en su domicilio y comenzó a golpearla repetidamente, tanto en la cara como en el cuerpo. Posteriormente, la violó varias veces y la empaló con un palo de escoba hasta el tórax, recoge 'Le Figaro'. Los bomberos y las autoridades, que se desplazaron tras recibir un aviso, encontraron a la mujer desnuda y en estado de shock. El sospechoso huyó entonces.
La brutal violación con el objeto, según el diagnóstico de los médicos, le provocó a la mujer una perforación en el colon, el intestino delgado, el peritoneo, el diafragma y la caja torácica (neumotórax), además de varias costillas rotas. Asimismo, presentaba alto riesgo de shock séptico. Medios locales apuntan a que se ha tenido que crear una unidad psicológica para el personal médico que atendió a la víctima en el hospital. Algunos sanitarios estaban conmocionados con su estado y "se echaron a llorar".
El joven de 18 años fue detenido en casa de su madre el jueves 10 de agosto, acusado de "violación acompañada de tortura y actos de barbarie". Los agentes le identificaron gracias a un rastro papilar que dejó en una de las puertas (el agresor puso su mano allí mientras atacaba a la víctima). Una prueba que se ha corroborado con la geolocalización de su teléfono móvil en el momento de los hechos. Oumar N., bajo custodia policial, primero negó los hechos, antes de finalmente reconocerlos. Presenta 17 entradas en el expediente de procesamiento de antecedentes penales (TAJ), que incluyen robos y agresión sexual a su hermana de cuatro años.
La víctima, recogen las autoridades francesas, "vivió un calvario y fue masacrada". Los vecinos están atónitos por el horror de esta violación, que además ocurrió en un domicili del centro de la ciudad. Sorprende este hecho, que estuviera a pocos metros del juzgado de Cherburgo. A algunos también les sorprendió que el caso no se hiciera público hasta 10 días después. Los hechos han provocado reacciones políticas a nivel local y nacional.
El director del Instituto de Justicia, recogen los rotativos, ha apuntado los siguiente sobre el caso: "Pase lo que pase, el sospechoso de este atentado bárbaro saldrá algún día de la cárcel". El dirigente afirma que el sospechoso de violación y tortura, reincidente, corre el riesgo de cadena perpetua, pero que el ordenamiento jurídico establece que podría salir de prisión a los 45 años. Por ahora continúa en prisión preventiva a la espera de juicio.