Un dato preocupante que hemos podido conocer en los últimos días es que Julio ha sido el mes más caluroso jamás registrado en todo el mundo; una muestra innegable de la huella climática que ha dejado el hombre sobre la Tierra. UNICEF ya ha alertado sobre el peligro que implican estas temperaturas tan altas para muchos niños del planeta.
La Agencia de Naciones Unidas ha sido la que ha dado la voz de alarma al respecto: el bienestar de millones de niños está siendo amenazado en el sur de Asia en particular, donde hay el mayor porcentaje de menores expuestos a temperaturas muy altas.
En concreto, estamos hablando de 460 millones de niños que viven a más de 35 grados durante 83 días o más, lo cual supone 3 de cada 4 niños.
Según UNICEF, los niños de Afganistán, Bangladesh, India, Maldivas y Pakistán se llevan la peor parte de este riesgo extremadamente alto por los impactos del cambio climático, lo cual produce estrés por calor extremo, una subida de la temperatura corporal, latidos cardiacos rápidos, calambres y deshidratación.
Esta situación es muy preocupante, porque la tendencia es que cada año se enfrenten a olas de calor más frecuentes y severas.