Mahmoud Abdalla, un joven inmigrante egipcio, ha sido asesinado en Génova, Italia, tras haber denunciado las pésimas condiciones laborales en las que trabajaba y haber querido renunciar a su trabajo en una peluquería.
El cuerpo de Mahmoud ha sido encontrado, mutilado y decapitado, en una playa de Entella, según recoge ABC.
El joven de 19 años había llegado a Italia hacía solo un par de años desde Egipto. Mahmoud había emigrado en busca de una oportunidad y comenzó a trabajar en esta peluquería del barrio Sestri Ponente de manera irregular, ya que no tenía papeles.
Harto de las condiciones laborales que sufría, el joven decidió acudir a la comisaría de policía para denunciar su situación y a su jefe. Mahmoud denunció que era explotado y que no le pagaban adecuadamente. Además, el joven estaba trabajando sin tener papeles.
"Me explotan a mí y a muchos otros trabajadores", denunció el joven.
Tras la denuncia, el joven acudió al piso que compartía junto con otros empleados de la peluquería. Al llegar, discutió con sus jefes, que le amenazaron en caso de renunciar a su trabajo. Finalmente, según recogen los medios italianos, el propietario de la peluquería y otro empleado le atacaron con un cuchillo hasta quitarle la vida. Después, metieron el cuerpo del joven en una maleta y lo trasportaron hasta Chiavari, donde lo descuartizaron y arrojaron al mar.
Al parecer, no estaban de acuerdo con la renuncia del joven y además no estaban dispuestos a cambiar las condiciones laborales que ofrecían. Ambos se encuentran en prisión mientras la investigación por el asesinato de Mahmoud continúa.