Montones de escombros cubren la arena de las playas de Mogadiscio, Somalia. Un lugar al que la gente acude para evadirse de los horrores de la guerra.
Ahora trabajan juntos para limpiar y recuperar sus playas, esperan que si la limpieza tiene éxito impulse el turismo local y la economía.
Muchos de los voluntarios son estudiantes que afirman sentirse orgullosos de su ciudad: “Una de las razones por las que hacemos este trabajo es que comprendemos que este país no pertenece a nadie más que a nosotros mismos".
El trabajo ya está dando sus frutos, alrededor de dos millones de kilogramos de basura recogidos, entre ellos plásticos desechados nocivos para la vida marina. El proyecto ya ha recibido el apoyo del Gobierno, que proporcionó vehículos para retirar la basura.
Los voluntarios recuerdan que “Mogadiscio fue una de las ciudades más limpias y bellas de África”. Y pretenden recuperar los días de antigua gloria de la ciudad somalí.