Un hombre trans fue víctima de un ataque por parte de un oficial de la Policía de Los Ángeles, Estados Unidos, por "tener un ambientador colgado en su vehículo", según detallan informes policiales. El agente Joseph Benza tiró al suelo y agredió a Emmett Brock, un profesor de escuela secundaria de 23 años, después de seguirlo hasta el estacionamiento de un supermercado local.
Brock conducía a su hogar desde el centro en el que trabajaba cuando vio de reojo a Benza discutiendo con una mujer. Al observar dicha escena, le hizo un gesto despectivo con el dedo corazón. Segundos después, Benza empezó a seguirle sin encender las sirenas ni intentar detener a Brock.
Al percatarse de esto, la víctima llamó a Emergencias para explicar lo que le estaba sucediendo, con el fin de confirmar que se trataba un vehículo de policía real y no de un acosador. Los servicios de emergencia le informaron, sin embargo, de que si no había luces ni sirenas, no se produciría ninguna detención y que podía continuar hacia donde se dirigía.
“¿Qué es lo que quieres que hagamos? Si no te ha detenido, no te ha detenido”, le contestó el operador del 911, el número de Emergencias estadounidense.
Cuando Brock se detuvo en un establecimiento local para comprar un refresco, Benza se acercó por su espalda y le informó de su detención. Ante la negativa de la víctima, el agente de policía le agarró del brazo, le tiró al suelo y empezó a propinarle puñetazos en la cabeza repetidamente.
Las cámaras de vigilancia y el audio de la cámara corporal del agente muestran que, a pesar de que Brock le aseguró al oficial que no estaba oponiendo resistencia, este no dejó de agredirle en ningún momento. En las imágenes difundidas, se puede apreciar cómo la víctima pedía auxilio a gritos.
"Me vas a matar", exclamaba Brock en el vídeo. "¡Ayuda! No me estoy resistiendo".
"Todo el peso de su cuerpo estaba encima de mí", explicó Brock, señalando que sus gafas se rompieron inmediatamente. "Nunca había estado en una pelea, nunca me habían multado por exceso de velocidad, nada de eso. Nunca me habían propinado un puñetazo antes", lamentó la víctima, añadiendo que pensaba que no saldría vivo de ese enfrentamiento.
El agente aseguró que paró a Brock porque había un objeto colgando de su espejo retrovisor que parecía obstruir la visión delantera del conductor (el ambientador), lo cual violaba un código de California, según un informe del arresto que Tom Beck, el abogado de Benza, proporcionó a NBC News.
Cuando fue llevado a comisaría, le obligaron a mostrar sus genitales a un carcelero tras explicarle que era un hombre trans. Y a pesar de que cumplía los criterios que le pedían y que tenía pene, lo metieron en una celda para mujeres. La víctima ha sido acusada de tres delitos graves: obstrucción, resistencia a la autoridad y alteración del orden público, así como de un delito menor de no obedecer a un agente de policía.
Brock ha perdido su trabajo en el centro educativo; y Benza ha sido absuelto de toda culpa, según informa lgbtqnation.com.