Un tifón ha causado al menos siete muertos en Filipinas tras barrer el norte del país con vientos huracanados e intensas lluvias torrenciales, 26.000 personas han sido evacuadas.
Varios ríos se han desbordado y decenas de poblaciones están inundadas. El tifón se dirige ahora hacia el sureste de China, donde ya han decretado la alerta roja.
'Doksuri' --'Egay' para los filipinos-- ha sido avistado por última vez a 255 kilómetros al oeste de Itbayat en la provincia de Batanes, con vientos máximos de hasta 150 kilómetros por hora cerca y ráfagas de hasta 185 kilómetros por hora.
En total, 330.000 personas de una treintena de provincias se han visto afectadas en algún momento por la tormenta, clasificada temporalmente como supertifón, llegando incluso a superar en algunas zonas rachas de hasta 240 kilómetros por hora.
'Doksuri' tocó tierra por primera vez el miércoles por la mañana en varias islas del extremo norte de Filipinas, así como en el sur de Taiwán. Este jueves, ya se encuentra fuera del área de responsabilidad de Manila, si bien las lluvias y los vientos se siguen sintiendo en algunas áreas, detalla el portal de noticias Rappler.
Está previsto que este viernes alcance el este y sur de China, que ya ha decretado la alerta roja. Se trata del quinto tifón del año. Los servicios meteorológicos esperan que las tormentas azoten principalmente la provincia de Fujian y la vecina Cantón.