El clima extremo está haciendo estragos en el sur de Europa. Entre sucesivas olas de calor que marcan récords en los termómetros, los incendios no dejan de desatarse. En Portugal la lucha contra el fuego es desesperada, algo que en Grecia ya llevan haciendo desde hace diez días, donde la última tragedia ha golpeado a dos ocupantes de un hidroavión, que perdían la vida. Lo mismo sucede en el sur de Italia, donde hay al menos cuatro muertos por los incendios. También aquí, en España, la lucha continúa para controlar las llamas desatadas en Tejeda, Gran Canarias.
En este escenario, con temperaturas de por sí abrasadoras, múltiples expertos continúan apuntando hacia las consecuencias del cambio climático. De continuar así, señalan distintos equipos de científicos internacionales, las olas de calor que estamos viviendo serán cada vez más frecuentes y mortales.
Además, no son solo los incendios lo que preocupan, como muestran las brutales tormentas que se han desencadenado en distintas regiones, como en el norte de Italia, mientras en el sur son las llamas las que amenazan la seguridad de multitud de ciudadanos. Entre unos eventos y otros, en el país ya son siete los fallecidos, cuatro de ellos por los incendios, que han azotado especialmente a la provincia de Palermo, donde unas 1.500 personas han tenido que ser evacuadas en las últimas 24 horas.
Entre las víctimas de estos incendios hay un anciano y una anciana de 77 y de 75 años respectivamente, que fueron encontrados por los Bomberos y la Policía Municipal en una casa "en condiciones precarias".
También una mujer de 88 años, fallecida en su vivienda. Se encontraba en una zona afectada por la propagación del fuego y los Bomberos no pudieron auxiliarla al verse bloqueados por las llamas.
Además, los incendios se han extendido a la provincia de Reggio Calabria, donde las llamas están afectando una zona montañosa. Aquí, un hombre de 98 años ha muerto porque quedó atrapado en el fuego de la casa de campo donde vivía, mientras que su hija y yerno han resultado heridos.
En este escenario, por si fuera poco, las llamas han encontrado a su mujer aliado: los fuertes vientos que soplan desde el martes, que han obstaculizado la lucha contra el fuego.
No obstante, el director de Protección Civil de Sicilia, Salvo Cocina, ha asegurado, según recoge Europa Press citando medios italianos, que la situación "se encuentra bajo control" y que "algunas familias ya han vuelto a sus hogares".
Mientras, las llamas han provocado el cierre tanto del aeropuerto Falcone-Borsellino como de numerosas carreteras y autovías en la región. También han afectado a un hospital y a miles de turistas, que han sido evacuados. Y todo mientras las temperaturas han llegado a superar los 42 grados.
Los fuegos, además, también han afectado a las regiones sureñas de Calabria, especialmente Reggio, y Apulia, donde la situación es "especialmente crítica" y donde la mayoría de los incendios se han desarrollado en Foggia.
Por su parte, en Portugal nueve bomberos y cuatro civiles han resultado heridos por los incendios desatados el martes en el Parque Natural de Sintra-Cascais, cerca de Lisboa, la capital del país.
El fuego, al que se están enfrentando 637 bomberos con el apoyo de 169 vehículos, ha amenazado casas y ha forzado la evacuación de "algunas personas" por precaución, según ha declarado el comandante del Mando Subregional de Emergencia y Protección Civil de Gran Lisboa, Hugo Santos, a la agencia de noticias Lusa.
A este respecto, este último ha informado de que parte del pueblo de Zambujeiro ha tenido que ser evacuado y que la autopista A5 entre Alvide y Cacais ha sido cortada.
Además, ha reconocido que en las próximas horas las operaciones se verán dificultadas por el viento y la "constante necesidad de recolocar a los efectivos".
Mientras, en España, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha informado de que el incendio forestal que afecta a Tejeda evoluciona de forma "positiva", por lo que no se considera subir a nivel 2.
Unos 150 efectivos y nueve helicópteros han estado luchando contra las llamas sin descanso en el incendio que se declaraba ayer; un fuego muy agresivo en sus primeros momentos que obligó a los bomberos a huir de la zona afectada, rodeados de llamas y humo.
Cerca de 240 personas tuvieron que ser desalojadas por precaución, entre ellas varios niños de campamentos infantiles.
Con la caída del sol, no obstante, las llamas dejaron de avanzar y todo apunta a que el fuego va a quedar controlado en las próximas horas.