Un pasajero de 26 años tuvo que ser reducido con una pistola táser y sacado a rastras del avión en el que viajaba rumbo a Tenerife después de provocar un aterrizaje forzoso en la isla de Porto Santo, en Madeira, Portugal, a más de 500 kilómetros del destino.
Todo sucedió debido a la actitud mantenida por el veinteañero en el aeroplano, que comenzó a insultar tanto a la tripulación como a los demás pasajeros, provocando disturbios que rápidamente convirtieron el viaje en una pesadilla para algunos de los presentes.
Tal como recoge el medio portugués ‘Correio da Manha’, el avión, de la compañía Jet2.com, había partido desde Edimburgo, Escocia, hacia Tenerife cuando, debido a los altercados generados por este violento pasajero escocés, tuvieron que aterrizar de emergencia a las 21:15 horas del pasado lunes 17 de julio en el aeropuerto de Porto Santo.
Una vez allí, no fue hasta que le redujeron con una pistola táser cuando los efectivos de seguridad lograron sacar al conflictivo individuo a rastras del avión.
Tras ello, las autoridades de Madeira (PSP) procedieron a su arresto por un “delito de desobediencia a la orden legítima del comandante de una aeronave”.
En el vuelo, que sufrió 27 horas de retraso, una segunda pasajera fue expulsada también del avión por otros dos agentes de seguridad.
“El vuelo de la aerolínea Jet2, que realizaba la ruta entre la ciudad de Edimburgo (Escocia) y Tenerife (España), se vio obligado a desviarse hacia el aeropuerto de Porto Santo tras reportarse una situación de desorden de un pasajero, cuyo comportamiento generó preocupación inmediata entre la tripulación”, han explicado las autoridades en un comunicado en el que subrayan que este individuo “no acató las órdenes de la tripulación, mostrándose bastante excitado y poco colaborador, poniendo en peligro la seguridad tanto de la tripulación como de los demás pasajeros, razón por la cual no pudo continuar con su viaje”.
Del mismo modo, señalan que “intentaron resolver la situación pacíficamente, a través de varios intentos de diálogo”, pero añaden que, al no encontrar éxito, fue necesario utilizar un arma eléctrica de bajo potencial letal para sacarlo del avión y garantizar la seguridad de los demás pasajeros y tripulantes”.
Por último, en este comunicado, del que se hace eco CNN Portugal, indican que “el ciudadano terminó siendo detenido por los policías allí presentes por el delito de desobediencia, siguiendo los trámites procesales normales, y el vuelo continuó hacia su destino”