Los militares españoles desplegados en Letonia, en la frontera con Rusia, han demostrado su altísima preparación como tiradores de precisión, como francotiradores. Han batido a todos sus colegas de la OTAN, copando los dos primeros puestos, tras cinco días de competición en todas las variantes de esta exigente disciplina.
Oculto en la maleza, casi invisible, tenemos que pedir al cabo Yeray que mueva la cabeza y hable para saber que está ahí. “Conseguir esa ocultación casi perfecta para que no nos descubran” es uno de los objetivos de cualquier tirador de élite, como a ellos les gusta que les llamen.
Tras el camuflaje descubrimos al tirador de precisión, uno de los ocho militares que dejaron por todo lo alto el pabellón español en Letonia. Informativos Telecinco los ve en acción. Su puntuación en las distintas modalidades de tiro los llevó al primer y segundo puesto entre 16 equipos de 7 países de la OTAN. Para ellos la competición es lo de menos.
“Lo que hacemos es poner en práctica los conocimientos que vamos adquiriendo en la instrucción diaria” Y en el campo de maniobras se ha demostrado que la instrucción de los españoles es de las mejores. Es una disciplina muy exigente. Actúan en parejas, pueden permanecer ocultos durante días transmitiendo información del objetivo y llegado el momento disparar. Tienen que acertar con su fusil a distancias enormes. “Yo he llegado a impactar a 1.600 con él”
El suyo no es un trabajo solitario. Su principal misión es proteger a sus propios compañeros.