El fiscal del caso Émile, el niño desaparecido en una pequeña aldea de Francia, no descarta ninguna hipótesis. Un agricultor ha apuntado la posibilidad de que el niño de dos años haya sido atropellado por una cosechadora.
“No es tan raro”, ha dicho el hombre en declaraciones recogidas por el Mirror. “A veces, encontramos ciervos. El pequeño pudo haber terminado en la hierba alta y haber sido golpeado por una máquina agrícola. Eso sería terrible”.
Émile despareció el 8 de julio en Haut-Vernte, un pequeño pueblo de 25 habitantes de Los Alpes franceses. El niño jugaba en el jardín de casa de los abuelos, con quien pasaba unos días de vacaciones.
Desde entonces, cientos de personas, entre gendármenes, militares y voluntarios han buscado al niño en los alrededores del pueblo sin hallar ninguna pista clara.
Por eso, las batidas han terminado pero el fiscal el caso ha insistido en que todas las hipótesis están abiertas. Los investigadores, bajo órdenes de la fiscalía, analizan todas las pistas halladas por si se les hubiera escapado algo.
Las autoridades han cerrado el acceso al pueblo, registrado todas las casas y coches de la localidad de Haut-Vernte e interrogado a todos los vecinos.