En la localidad francesa de Haut-Vernet ya son ocho los días sin rastro del pequeño Émile. El niño de dos años escapó a la vigilancia de sus abuelos el pasado sábado, fue visto brevemente en la calle y después se le perdió la pista. La familia del menor se encuentra totalmente devastada.
Ahora, el alcalde de la localidad afirma que la única esperanza está en que el menor haya sido secuestrado pero permanezca con vida.
El alcalde de la aldea donde desapareció, François Balique, ha lamentado que las labores de búsqueda no han dado ningún resultado: "Hicimos todo lo que pudimos para encontrar al niño, vivo o no. No encontramos nada."
El regidor ha señalado que, tras más de una semana sin noticias del pequeño, la única esperanza es "que haya sido secuestrado y que esté vivo. Es lo último que uno puede esperar y ya es terrible. Uno puede pensar que alguien malvado estuvo allí, que vio a este hermoso niño y se lo llevó. No podía sobrevivir solo en la naturaleza, eso es seguro", recoge Le Figaro.
El alcalde informó este jueves de que se prohibía "el acceso a toda persona a Haut-Vernet, igualmente a los vehículos", durante el fin de semana.
La aldea, de 25 habitantes y situada en las montañas del sureste, no ha recuperado la calma tras la desaparición y la llegada de curiosos "no aporta nada", por lo que hay que evitar "este trasiego de gente", añadió el regidor.
Además, el fiscal que sigue el caso, Rémy Avon, alertó de que se han creado en internet varias iniciativas de recogida de fondos que no tienen nada que ver con la familia del pequeño.
La utilización de helicópteros, drones, perros rastreadores y cientos de voluntarios para complementar a gendarmes y bomberos no ha conseguido encontrar pistas del pequeño en la búsqueda por la comarca.