En Colombia, los cuatro hermanos rescatados de la selva amazónica tras sufrir un accidente aéreo en el que murió su madre han salido del hospital para iniciar una nueva vida.
Ahora están a cargo de los servicios sociales. Durante los próximos meses, vivirán en una la casa de acogida con otros niños.
La Defensora de la Familia decidirá en un plazo de medio año prorrogable a quién entrega la custodia de los pequeños. Por ahora, apoyados por un equipo de expertos y por su familia indígena, continúan la recuperación emocional del trágico suceso.
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, ha indicado que "se ha buscado un entorno rural" para que los niños se sientan cómodos. "Ellos han expresado sentirse tranquilos, en todas las decisiones ellos van mostrando las rutas", agregó la directora del ICBF.
La defensora que se encarga del caso indagará en el entorno y contexto familiar para tomar una decisión sobre su futura custodia.
Los menores fueron hallados en un punto remoto entre Caquetá y Guaviare donde fueron buscados sin descanso durante semanas por unos 200 militares, entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de la zona, todos integrados en la denominada 'operación Esperanza'.