Si recientemente veíamos la sobrecogedora escena de una familia en Camboya que se salvó de milagro del derrumbe del techo de su vivienda, ahora es en China donde sorprenden las imágenes del ‘accidente en cadena’ que se produjo en el interior de una clínica.
La secuencia, captada por una cámara de seguridad del lugar, comienza cuando una mujer se dispone a entrar en el establecimiento. Aproximándose a una doble puerta de cristal, como en cualquier otro lugar y de forma natural, se dirige a empujarla desde la base habilitada para hacerlo, y es justo en ese instante cuando sucede lo inesperado: una puerta se rompe repentinamente y los cristales estallan en pedazos, mientras la otra, justo después, se desprende y cae a plomo contra una empleada que, asustada, se encontraba a escasos centímetros de ese punto, en el interior de la clínica.
Como resultado, mientras la clienta se llevaba las manos a la cabeza, la puerta que se desplomó golpeó directamente en la cabeza a la empleada, que quedó tendida en el suelo, vencida por la fuerza del impacto.
Corriendo tras oír los gritos de ayuda de la mujer, una compañera que también se encontraba en las inmediaciones salió corriendo para ayudarla tras el grave golpe que sufrió.