Absuelto un conserje que toqueteó a una menor en una escuela de Roma: solo duró 10 segundos

La sentencia de absolución a un conserje en un instituto en Roma, Italia que toqueteó a una menor ha provocado indignación y polémica. El tribunal que dejó libre sin cargos al hombre, de 61 años, ha explicado que el tocamiento no había durado lo suficiente ser considerado violación sexual.

El conserje de un Instituto de cine y TV de Roma , Antonio Avola, en su defensa declaró que le metió las manos en las bragas solo por broma. La joven de 17 años que denunció al hombre ha explicado que el 12 de abril del pasado año este la cogió por la espalda sin mediar palabra introduciéndole las manos y tocándole los genitales y el culo.

Los jueces determinaron el acto no duró lo suficiente como para ser considerado delito, lo que ha generado una fuerte reacción en redes sociales. El conserje, Antonio Avola, admitió haber realizado el acto sin consentimiento, pero lo calificó como una broma.

La joven estudiante ha asegurado a los medios en respuesta que "no es esta la manera en la que una persona mayor juega con un chavala de 17 años, al menos para mí". Ahora la chica está muy enfadada: "Esta no es justicia. Empiezo a pensar que me he equivocado en confiar en las instituciones, porque m siento traicionada dos veces. Primero por la escuela, donde ha ocurrido esto y después en los Tribunales".

La fiscalía solicitó una condena de tres años y medio de prisión, pero el conserje fue absuelto de los cargos de agresión sexual. Según los jueces, el hecho no constituye un delito debido a su duración, que fue inferior a 10 segundos.

"Estos pocos segundos han bastado al conserje para meterme mano. como han reconocido los jueces. Ahora me pregunto 'si hubiera durado más, qué habrían dicho? ¿qué era consentido? ".

La absolución del conserje ha provocado un pólemico debate sobre el acoso sexual en la sociedad italiana, donde muchas mujeres denuncian ser toqueteadas por sus jefes y compañeros de trabajo. Los jueces consideraron que el incidente fue una “maniobra incómoda sin lujuria”, lo que ha generado muchas críticas a la Justicia y a los medios.