Islandia: entra en erupción un volcán a 30 kilómetros de Reikiavik

El instituto meteorológico islandés ha informado de la entrada en erupción del Litla-Hrút, un volcán a unos 30 km de la capital, Reikiavik. El Instituto Meteorológico de Islandia (IMO) ha informado de que está brotando lava abundantemente, aunque el volcán está en una zona deshabitada de la isla.

La erupción ha comenzado a las 16:40 en las proximidades de una pequeña montaña llamada Litli Hrutur, situada a pocos kilómetros de los lugares de las dos erupciones anteriores, en marzo de 2021 y agosto de 2022, en la península de Reykjanes, al suroeste de Reikiavik, según el Instituto Meteorológico Islandés (IMO).

Esta fuente ha informado que la lava volcánica se ha hecho visible sobre las 16.40, hora local, de este lunes. La fisura tiene unos 200 metros de largo y se pueden ver chorros de magma que salen de ella y lava fluyendo de tres pequeñas fisuras en las vertientes oriental y nordeste. 

Islandia tiene 30 sistemas volcánicos y más de 600 fuentes termales; es uno de los lugares geológicamente más activos de la Tierra, a causa de su ubicación en la cordillera del Atlántico medio donde se encuentran las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia. El área, en la península de Reykjanes, está cerca del lugar de erupciones anteriores en 2021 y 2022, a unos 30 kilómetros (19 millas) de la capital del país.

Las autoridades de protección civil de Islandia han alertado a la población de no aproximarse a la zona del volcán, mientras se monitoriza la situación y se evalúa la evolución.

Los vulcanólogos sabían que era muy posible una erupción inminente

El magma se había desplazado unos cientos de metros por debajo de la superficie en los últimos días, lo que llevó a los vulcanólogos a predecir una erupción inminente.

Este domingo un terremoto de magnitud 5,2, el más fuerte de los últimos días, estremeció toda el área y se sintió en gran parte de Islandia.

Por el momento, las erupciones que se han producido hasta ahora son relativamente inofensivas, no han causado daños materiales y no han tenido repercusiones en el tráfico aéreo, que mantiene todos sus vuelos programados.