El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado una pequeña serie sísmica de hasta 40 terremotos en la costa oeste de Tenerife desde las 20:00 del domingo hasta las 07.00 horas. En general, todos han sido localizados a gran profundidad, entre 40 y 50 kilómetros, y la mayoría no han sido sentidos por la población. Las magnitudes han sido inferiores a 1,2 y por eso IGN ha destacado que no esto no significa “ningún cambio en el estado de la actividad volcánica de la isla”.
Lo mismo que sucedió en el terremoto de magnitud 3 en la provincia de Málaga donde, por suerte, no hubo incidencias ni fue sentido por la población. Pero no es el único que ha sucedido en el país, ya que Huelva registró uno con los mismos grados en las Cumbres Mayores, la primera ciudad que ya tiene señales de evacuación por tsunami. En la actualidad, existen 40 zonas costeras de 21 países que cuentan con el reconocimiento de la UNESCO para prepararse contra los maremotos.
La península Ibérica está situada en la microplaca ibérica, entre las otras dos grandes placas tectónicas mayores, aunque está soldada a la placa Euroasiática. Esto supone que el mayor riesgo de un terremoto en el país se produciría entre estas dos zonas: las Bélticas (conectada desde la Comunidad Valenciana hasta la zona interior de la provincia de Málaga) y los Pirineos. Entre las zonas con más puntos rojos en el territorio español se encuentra Granada, Almería, Málaga, Murcia y la Vega Baja (Alicante). Según el IGN, los terremotos más graves en España han sido los sufridos en Granada y en Murcia. El primero fue de 7,8 de magnitud que tuvo lugar en Dúrcal y el segundo ocurrió en 1969 en el Cabo de San Vicente (en el extremo sudoeste de Portugal que marca límite con el Golfo de Cádiz).
En 2021, el Ministerio de Interior escribió su primer plan de protección ante maremotos para proteger las costas. Y es que España ha sufrido importantes tsunamis como el que ocurrió en 1755 en el Océano Atlántico que afectó a Portugal, España y Marruecos.