Bill Price, un hombre que realizó una de las inmersiones de la empresa OceanGate para ver los restos del Titanic antes de la fatídica implosión, ha narrado cómo desde la empresa utilizaron varios ejemplos para explicarles qué es una implosión y cómo se sentiría.
Bill compró su billete para ver los restos del Titanic hace dos años, en 2021. Ahora, tras la tragedia, ha narrado cómo en ese momento desde OceanGate ya explicaban a los pasajeros los riesgos que conllevaba la excursión.
El hombre afirma que los expertos trataron de explicarle a los pasajeros del Titan los riesgos que conllevaba la actividad, y entre otros conceptos, les explicaron qué ocurriría en caso de una implosión.
Bill asegura que se lo explicaron "de una manera macabra”, poniendo de ejemplo una lata de gaseosa aplastada por un mazo. Otro de los ejemplos que pusieron desde OceanGate fue comparar la presión debajo del agua con el peso de un elefante, según recoge La Nación.
El hombre también ha confirmado que cuando iba a realizar su visita a los restos del Titanic se canceló la expedición por un problema en el sistema de propulsión del submarino, aunque al día siguiente pudo realizarse con total normalidad.
La compañía OceanGate sigue publicitando en su página web viajes para ver los restos del Titanic a pesar del accidente mortal que acabó con la vida de 5 pasajeros a bordo del Titan.
En su web, la compañía sigue manteniendo entre sus expediciones la exploración de los restos del Titanic, "una oportunidad de salir de la vida cotidiana y descubrir algo verdaderamente extraordinario".