La Universidad Politécnica de la Industria de Jiangxi, en la provincia china suroriental de Jiangxi, ha sido noticia durante todo el mes de junio.
El centro educativo ha saltado a las páginas de los principales medios de comunicación chinos e internacionales debido al desagradable hallazgo que sufrió uno de sus alumnos cuando estaba comiendo en su cafetería.
Todo comenzó el pasado 1 de junio cuando uno de sus estudiantes estaba comiendo un plato de arroz. Mientras comía, el joven encontró en el fondo del plato lo que parecía ser la cabeza de un pequeño roedor. Completamente asombrado, el estudiante sacó su teléfono móvil y grabó lo que parecía ser el cráneo del animal mientras lo sujetaba con sus palillos.
Tras guardar el vídeo en su teléfono móvil, el alumno se dirigió hasta el responsable de la cocina de la universidad y le comentó lo que había encontrado: "¿Esto no son dientes de rata?". Totalmente ofendido, el trabajador negó que se tratase de la cabeza de una rata y aseguró que era parte del cuello de un pato (un manjar chino).
La conversación quedó grabada en el teléfono móvil del estudiante que decidió compartir este momento y el hallazgo del cráneo del roedor en su perfil de la red social Weibo. El vídeo comenzó a hacerse viral y a causar sensación entre los usuarios de la red social china.
Viendo la controversia que estaba suscitando la publicación y el enfado de los usuarios que aseguraban que se trataba de la cabeza de un ratón, la universidad decidió tomar cartas en el asunto. Por eso, tan solo tres días después de la publicación del vídeo el centro educativo emitió un comunicado público en el que negaba todas las acusaciones.
En este mensaje, la universidad aseguraba que la carne encontrada en el plato de comida era carne de pato y dejó por mentiroso al estudiante: "Nuestra investigación encontró que el vídeo fue filmado en el comedor de nuestra escuela, pero su contenido no coincide con los hechos”. Además, la misma universidad afirmaba que desde el centro se había mandado una inspección para revisar si se trataba de la cabeza de un roedor.
Una vez con los resultados en la mano, la universidad detalló que los análisis confirmaban que el trozo de carne que encontró el alumno era un pequeño pedazo de cuello de pato.
Todo esto no queda aquí y es que unas horas después de emitirse el comunicado, el estudiante sorprendió con una nueva publicación en sus redes sociales.
En este nuevo vídeo, el alumno pegaba un giro de 180 grados y de desdecía asegurando que lo que encontró en su plato de comida era cuello de pato: "Descubrí que no era una cabeza de rata sino un cuello de pato, así que me gustaría aclararlo".
Viendo este giro de los acontecimientos, los usuarios de las redes sociales empezaron a lanzar nuevos mensajes en los que aseguraban que no se creían ni el comunicado de la universidad ni la publicación del estudiante.
Los usuarios apuntaban a que la universidad podría haber presionado de alguna forma al joven para que realizase esta publicación en la que cambiaba sorprendentemente de versión. Por eso, muchos de ellos pidieron a las autoridades locales que mandasen una nueva inspección para ver si se trataba de la cabeza de una rata o del cuello de un pato.
Dicho y hecho, el gobierno de Jiangxi anunció el 10 de junio que había mandado a un equipo de expertos y de funcionarios a la universidad para que descubriesen la verdad. Tan solo una semana más tarde, los análisis de esta nueva investigación se hicieron públicos.
Al parecer, los expertos concluyeron que el trozo de carne que encontró el joven no era un pedazo de cuello de pato sino la cabeza de un roedor pequeño como podría ser un ratón.
Una vez conocida la verdad, la universidad y el gobierno de Jiangxi han sido acusados de poca credibilidad por parte de los usuarios de las redes sociales que apuntan a las tácticas invasivas del gobierno chino para manipular la verdad y los testimonios de sus ciudadanos.