La guardia costera de Estados Unidos ha anunciado una investigación oficial para determinar qué ocurrió con el Titán. Tratarán de descubrir las causas que provocaron su implosión. Algunas fuentes señalan un posible debilitamiento de su estructura tras varias inmersiones anteriores a gran profundidad. Dos de los principales museos del Titánic ya rinden homenaje a los cinco fallecidos.
El pequeño sumergible llevaba operando desde 2021 y en este tiempo ha alojado en su interior a 46 pasajeros para ver de cerca los restos del Titánic. Así que la implosión que se ha cobrado la vida de sus últimos cinco pasajeros pudo deberse a un “lento y gradual debilitamiento del material de la cámara” por la alta presión exterior, tras anteriores inmersiones a gran profundidad, según ha explicado a EFE, Roger García, director de operaciones de la base subacuática Aquarius en Florida.
“Basado en los escombros que se encontraron, lo que aparentemente ocurrió fue que la cámara de presión del sumergible no sostuvo a esas profundidades la alta presión, de hasta 2.633 kilos”, lo que causó una “implosión instantánea”, subraya García, oficial de seguridad de buceo de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
No obstante, “esperamos que la investigación oficial pueda dar las respuestas que las familias necesitan”, ha añadido García. Una investigación que la guardia costera estadounidense llevará a cabo para que algo así no se vuelva a repetir.
“La tripulación no tuvo tiempo ni de pensar en lo que estaba pasando”, señala el experto. Una idea que ya señaló en declaraciones a Informativos Telecinco Antonio Crucelaegui, director de la Escuela Superior de Ingenieros Navales: “Ni se enteraron”.
A bordo del Titán iban los millonarios Hamish Harding y Shahzada Dawood y el hijo de este, Suleman Dawood. Junto a ellos, Paul-Henri Nargeolet, un experto en el fondo marino y Stockton Rush, CEO de OceanGate.
Precisamente Guillermo Söhnlein, el otro cofundador de OceanGate, ha defendido la seguridad del sumergible. En declaraciones a la BBC, Söhnlein ha defendido los “14 años de desarrollo del sumergible Titán” y ha arremetido contra quienes como James Cameron ha criticado su seguridad.
“La gente sigue equiparando la certificación con la seguridad”, ha señalado. Cabe destacar que Söhnlein fundó en 2009 OceanGate con Stockton Rush, fallecido en la tragedia. Hace diez años dejó la empresa, pero mantiene una participación minoritaria.