Sarah Ferguson, la duquesa de York, operada de cáncer de mama

Sarah Ferguson, la duquesa de York, se ha sometido a una operación tras ser diagnosticada de cáncer de mama durante una mamografía rutinaria sin que hubiese presentado síntomas. La exesposa del príncipe Andrés, de 63 años de edad, presenta un pronóstico bueno y ya se recupera con su familia en Windsor tras haber recibido el alta hospitalaria. Ha agradecido su trabajo a los profesionales que detectaron de forma temprana la enfermedad, que solo en España afecta a más de 34 000 mujeres al año.

"Sarah, la duquesa de York, fue recientemente diagnosticada con una forma temprana de cáncer de pecho detectado en una mamografía rutinaria", ha informado a medios británicos como 'The Sun'.

El pronóstico de Sarah Ferguson es "bueno"

Gracias a esta detección temprana, el pronóstico de quien fuese cuñada del rey Carlos III es “bueno”. "Se le recomendó someterse a cirugía, lo cual hizo de forma exitosa", ha comunicado la misma fuente. Asimismo, ha señalado que "la duquesa está recibiendo el mejor cuidado médico” tras ser diagnosticada de cáncer de mama y, después de la operación, “se recupera con su familia".

Además, varias fuentes cercanas a la duquesa de York han comentado a ‘The Sun’ que la operación se ha llevado a cabo de forma exitosa en el hospital King Edward VII en Marylebone. "La duquesa quiere expresar su gratitud inmensa a todo el personal médico que la ha apoyado en los últimos días", subraya el comunicado.

Está previsto que se conozcan más detalles sobre el diagnóstico de la duquesa el lunes, cuando se emita su nuevo podcast ‘Tea Talks with the Duchess and Sarah’. 

Sarah Ferguson no tenía síntomas

Cabe destacar que el cáncer de mama más frecuente en la mujer y una de las causas principales de mortalidad por cáncer. En muchos casos esto se debe a la escasez de programas de detección temprana de este cáncer en algunos países y a la gran proporción de mujeres que se diagnostican con enfermedad en estadio avanzado.

En su primera fase, como ha ocurrido en el caso de Sarah Ferguson, que no tenía síntomas, el cáncer de mama no suele dar la cara. Por ello, son tan importantes los controles regulares de las mamas a partir de los 50 años de edad. En este sentido, destacaba el comunicado, Sarah Ferguson está “agradecida al personal que le realizó la mamografía que identificó la enfermedad, que no presentaba síntomas, y cree que su experiencia pone de manifiesto la importancia de pruebas regulares".

En las fases más avanzadas, cuando el cáncer da la cara, se muestran cambios en el tamaño, forma o textura de las mamas o los pezones, como apariencia de piel de naranja o enrojecimiento y secreción de líquido sanguinolento, parecido a pus, del pezón. Además, cuando el cáncer ya está avanzado pueden aparecer otros síntomas como dolor óseo y en las mamas, úlceras, hinchazón del brazo más próximo al tumor, pérdida de peso, etc.

En el caso de los hombres, los síntomas son la tumoración, así como el dolor y una sensibilidad excesiva en las mamas.

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