Nueve civiles han muerto y más de 30 han resultado heridos como consecuencia de un presunto bombardeo ruso ocurrido el domingo a las afueras de la ciudad siria de Jisr al Shughur, al oeste de Idlib, según activistas.
La organización Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos' ha precisado que el ataque ocurrió en torno a las 10.10 de la mañana, hora local, cuando aviones rusos alcanzaron un mercado de vegetales y frutas.
Idlib, en el noroeste de Siria, es el último bastión rebelde del país y ahora mismo está bajo el control de Hayat Tahrir al Sham (HTS), una organización terrorista heredera del Frente al Nusra (en su día filial de Al Qaeda en Siria).
Rusia es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio, Bashar al Assad, y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y tomar de nuevo la iniciativa en el campo de batalla.