Tres policías de San Antonio, ciudad del estado de Texas, Estados Unidos, han sido acusados de asesinato por el tiroteo que acabó con la muerte de una mujer que estaba experimentando lo que el jefe de policía de la ciudad dijo que era una "crisis de salud mental".
"Las acciones de los oficiales no fueron consistentes con la política y el entrenamiento de la Policía de San Antonio", ha dicho el jefe de policía, William McManus, durante una conferencia de prensa recogida por CBS News, en la que ha añadido que "se pusieron en una situación en la que usaron fuerza letal que no era razonable dadas todas las circunstancias tal como las entendemos ahora".
Según McManus, uno de los tres oficiales acusados abrió fuego después de que la mujer primero arrojara un candelabro de vidrio a los oficiales y luego les lanzara un martillo. Los tres oficiales la dispararon cuando se les acercó nuevamente con el martillo, alcanzándola al menos dos veces.
Tanto el equipo de disparos de la Policía de San Antonio como la Unidad de Asuntos Internos están realizando investigaciones por separado, y sus hallazgos se enviarán a la oficina del fiscal de distrito del condado de Bexar para una revisión independiente.
Otros oficiales también estaban en el lugar, pero no se espera que sean acusados, aunque todos serán investigados por sus acciones, ha explicado McManus.
"Este incidente continuará siendo investigado a fondo, al igual que todos los tiroteos involucrados por oficiales", ha zanjado McManus mientras expresaba sus condolencias a la familia de la víctima.